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Desmontar mitos sobre la esclerosis múltiple (EM) es fundamental para combatir la desinformación y educar al público sobre esta enfermedad. Aquí te dejo una lista de los mitos más comunes y la realidad detrás de cada uno, para que puedas utilizarlos en tu blog de manera clara y educativa:

  1. Mito: «La esclerosis múltiple siempre te dejará en silla de ruedas»

Realidad:
La realidad es que la mayoría de las personas con esclerosis múltiple no usan silla de ruedas. Aunque la EM puede afectar la movilidad, no todos los pacientes llegan a necesitarla. Con tratamientos adecuados, muchas personas con EM logran llevar una vida activa y mantener su independencia durante años.

  1. Mito: «La esclerosis múltiple solo afecta a personas mayores»

Realidad:
La esclerosis múltiple generalmente se diagnostica entre los 20 y los 40 años, aunque puede aparecer en cualquier etapa de la vida. Es más común en adultos jóvenes, pero eso no significa que sea una enfermedad exclusiva de la tercera edad.

  1. Mito: «La esclerosis múltiple es una sentencia de muerte»

Realidad:
La EM no es una enfermedad mortal. Aunque es una enfermedad crónica, con los avances en tratamientos, la mayoría de las personas con EM tienen una esperanza de vida cercana a la normal. El manejo temprano y adecuado de los síntomas es clave para mejorar la calidad de vida.

  1. Mito: «La esclerosis múltiple es contagiosa»

Realidad:
La esclerosis múltiple no es contagiosa ni se puede transmitir de una persona a otra. Es una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmunológico ataca la mielina (la capa protectora de los nervios) por razones aún no completamente entendidas, pero no tiene nada que ver con virus o infecciones que puedan pasar de una persona a otra.

  1. Mito: «Las mujeres con EM no pueden tener hijos»

Realidad:
Las mujeres con EM pueden tener hijos sin problema. No hay evidencia que sugiera que la esclerosis múltiple afecte la fertilidad. De hecho, muchas mujeres experimentan una disminución de los brotes de EM durante el embarazo. Eso sí, es importante planificar el embarazo junto con el equipo médico para ajustar los tratamientos y asegurar el bienestar de la madre y el bebé.

  1. Mito: «La esclerosis múltiple siempre empeora rápidamente»

Realidad:
El curso de la EM varía mucho de una persona a otra. Algunas personas pueden experimentar síntomas leves y pocos brotes a lo largo de su vida, mientras que otras pueden ver una progresión más rápida. Con los tratamientos actuales, muchos pacientes pueden ralentizar la progresión de la enfermedad y controlar los síntomas.

  1. Mito: «El estrés es la causa principal de la esclerosis múltiple»

Realidad:
El estrés no causa esclerosis múltiple. Aunque el estrés puede exacerbar los síntomas y desencadenar brotes, la causa exacta de la EM sigue sin estar completamente clara, pero se sabe que es una combinación de factores genéticos y ambientales, no un solo factor como el estrés.

  1. Mito: «Las personas con esclerosis múltiple no pueden trabajar»

Realidad:
Muchas personas con EM continúan trabajando durante años después del diagnóstico. Aunque algunos síntomas pueden hacer que ciertas tareas sean más difíciles, muchas personas con EM pueden adaptar sus trabajos o buscar roles que se ajusten a sus capacidades. Con ajustes adecuados en el entorno laboral, la mayoría puede mantener su carrera profesional.

  1. Mito: «Si no tienes síntomas visibles, no tienes EM»

Realidad:
La EM es una enfermedad impredecible, y muchas veces los síntomas no son visibles para los demás. Los problemas cognitivos, la fatiga extrema, el dolor o los problemas sensoriales son algunos de los síntomas «invisibles» que las personas con EM pueden experimentar, aunque desde fuera parezcan estar bien.

  1. Mito: «No hay nada que se pueda hacer para tratar la esclerosis múltiple»

Realidad:
Aunque la EM no tiene cura, existen muchos tratamientos que ayudan a controlar los síntomas, reducir los brotes y ralentizar la progresión de la enfermedad. La medicina ha avanzado mucho en las últimas décadas, ofreciendo a los pacientes nuevas opciones para mejorar su calidad de vida.

  1. Mito: «La dieta puede curar la esclerosis múltiple»

Realidad:
Si bien una dieta saludable es importante para cualquier persona, no existe ninguna dieta que cure la esclerosis múltiple. Algunas personas encuentran que ciertos cambios en su alimentación les ayudan a controlar algunos síntomas, pero la dieta por sí sola no reemplaza los tratamientos médicos.

  1. Mito: «Todos los tratamientos para la esclerosis múltiple son iguales»

Realidad:
Existen varios tipos de tratamientos para la EM, y no todos funcionan de la misma manera para cada persona. Los tratamientos pueden incluir medicamentos para modificar la enfermedad, controlar los síntomas o reducir los brotes. Es importante trabajar con un neurólogo para encontrar el tratamiento más adecuado según el tipo y curso de la enfermedad.

  1. Mito: «La esclerosis múltiple siempre provoca dolor»

Realidad:
Aunque algunas personas con EM experimentan dolor crónico, no todos los pacientes lo sufren. Los síntomas varían ampliamente, y mientras algunos pueden experimentar dolor o espasmos, otros pueden no tener estos síntomas en absoluto.

  1. Mito: «El clima frío empeora la esclerosis múltiple»

Realidad:
No hay evidencia científica clara que respalde que el clima frío empeore la EM. Sin embargo, muchas personas con EM son sensibles a las temperaturas extremas, tanto al calor como al frío. Esto puede intensificar ciertos síntomas, pero no afecta directamente la progresión de la enfermedad.

Desmontar estos mitos no solo ayuda a las personas con esclerosis múltiple a obtener un mejor apoyo de su entorno, sino que también empodera a los pacientes con información correcta y confiable.